LOS HÁBITOS NO SON LIBRES

Inquietudes-14 de septiembre de 2007

Los habitos no son libres

Por JUAN FRANCISCO PEREZ MERCADO

 

Las decisiones autónomas provienen de cada sujeto y las máximas en que se fundan son dictadas por sus propios sentimientos y pensamientos, es decir, provienen de su sensibilidad y su razon. Lasdecisionesheteronomas provienen de maximas que surgen de influjos causados por otros.

 

Al tomer las decisiones, el individuo pone a prueba su capacidad de obrar autónomamente, y si tiene éxito) va adquiriendo confianza en sí mismo; si no lo tiene, el sujeto mismo corrige el modo de obrar equivocado, de motu propio o por indicación o imposition de otro, o evita la acción en el futuro. Si se trata de un niño, el debe serorientado y vigilado en el proceso por un adulto, pero este no debe tomar por aquel las decisiones.

 

La orientación debe darse delicadamente y la vigilancia tiernamente de modo que se conserve intacto el naciente y frágil sentimiento de seguridad y confianza del niño en sí mismo, o lo que es lo mismo, la seguridad y confianza en su propio ser, que es singular, único e irrepetible. Si por violencia o brusquedad se perturba este incipiente sentimiento y ello ocurre frecuentemente, el niño perderá la seguridad y confianza en sí y crecerá aprendiendo a obrar según máximas heterónomas. En este ultimo caso su voluntad no será racionalizada y difícilmente aprenderá a realizar actos libres.

 

Según lo hemos explicado, ningún hombre es libre, si ententendemos este predicado coma una condición en virtud de la cual solo realizamos actos libres. El hombre simplemente, realiza unos actos que son libres y otros que no lo son, pero los actos libres son realizados previo -aprendizaje del ejercicio de la libertad. Los hábitos, por ejemplo, producen actos no libres, porque son automáticos y determinados. Sin embargo, atribuir al hombre la condición de ser libre, es un paradigma en el mundo occidental y sobre el se edifica el orden ético, jurídico, social y religioso.

 

El juicio de responsabilidad que se hace a los hombres por sus actos, se funda de modo absolutoen la presunción de que el hombre es un ser libre, entendiendo por esto que todos tenemos una condición inherentemente libre. Se admiten salvedades a esta presunción solo cuando hay patologías, errores o fuerzas insuperables o invencibles en la inteligencia a la voluntad del sujeto.