PENSAR Y ACTUAR...IGUAL IMPORTANCIA
![]() |
Inquietudes 12 de octubre de 2007 |
Pensar y actuar: igual importancia
Por JUAN FRANCISCO PEREZ MERCADO
La apertura de la voluntad a la razón obedece a su propia naturaleza de
"potencia
ciega iluminada por la razon", como la definió Santo Tomas. Pero la iluminación de la voluntad por la
razon, si bien
es cierto que obedece a una capacidad natural, esta debe ser cultivada a traves de la educación, por lo
cual se afirma que la voluntad, para ser recta, debeser racionalizada.
La voluntad es voluntad tendente y la inteligencia es inteligencia sentiente, como dice Xavier Zubiri. Cada una cumple su función, pero ambas
deben ser cultivadas a través de la educación con igual esmero. Se ha dicho que
para ser recta la voluntad debe ser racionalizada, pero la pedagogía actual hace muy poco para
ello. La inteligencia,
por su parte, debe ser "emocionalizada", y esto se ha empezado a hacer por algunos
pedagogos. Pero
ninguna de las dos facultades es superior a la otra niningunaesmásimportante,yporlotantoambasdeben ser cultivadas según su
naturaleza y finalidad.
Si preguntamos por que no existe
jerarquía real entre estas facultades, tendremos que responder diciendo que, para conservar o recobrar su
equilibrio, la naturaleza no tiene en su seno poderes jerárquicos que confluyan en un
poder central. El poder de la naturaleza es un poder acentrado, mucho más eficaz para lograr el
orden que el poder
centrado. Todos los seres de la naturaleza se limitan a cumplir su función y de ello resulta, en
perfecta sinergia,
la estabilidad y el equilibrio de la naturaleza. La inteligencia y la voluntad son fenómenos naturales, aunque en su operación lainteligencia
trascienda la naturaleza.
Si en el hombre ser que tiene
estas dos facultades-
suele no lograrse el equilibrio o se logra con dificultad, ello ocurre por tres razones o
motivos:
a.
El equilibrio humano tiene dos fuentes: una interior o individual y otra exterior o social; b. La
inteligencia trasciende la naturaleza; c. El hombre es un ser social y en la sociedad no rigen solamente las
leyes naturales sino tambien leyes culturales, que son leyes de libertad, es decir, normas.
Por el primer y segundo motivos el
equilibrio
individual del hombre no depende solamente de la naturaleza, sino tambien de su
inteligencia, que al trascender la naturaleza hace perder al hombre la seguridad de esta y lo hace propenso
al error.
Por el tercer motivo, el equilibrio social que
tambien necesita el
hombre exige comprensión racional, dominio de sí y virtudes, cuya causalidad no es meramente
natural sino moral
y por ende racional, causalidad que exige tanto disciplina coma esfuerzos y para ello
es contingente.
Esta es la condición humana, incierta, frágil, anhelante, necesitada siempre de la educación
de sus facultades
y apetitos, con visión holística y sinérgica.
Comentarios
Publicar un comentario