LA LIBERTAD EN COLOMBIA

 

Inquietudes 16 de mayo de 008

La libertad en Colombia (I)

Por JUAN FRANCISCO PEREZ MERCADO

 

El término libertad no es un término unívoco. Esto quiere decir que no tiene un significado único. Las ideas dominantes, empero, lo hacen aparecer como si lo tuviera, privilegiando la acepción política del vocablo sobre su sentido psicológico o moral.

 

 

Dos son las acepciones del término libertad: una, de carácter psicológico, que significa la capacidad que tiene el hombre para hacerse cargo de su propia vida y dirigirla o gobernarla según las luces de la razón y el querer auténtico de la voluntad. Es un poder de autodominio que ostenta el ser humano y que implica el control y la canalización, por parte de sus facultades racional y volitiva -facultades superiores- de sus tendencias instintivas, sus inclinaciones, sus impulsos, sus sentimientos, emociones, pasiones y deseos, sus hábitos y costumbres, que son mecanismos psicofísicos naturales internos.

 

 

Movida por los mecanismos mencionados, una persona tiende a obrar de una manera determinada, es decir, automatizada y no reflexiva, sin otro fin que la satisfaction de sus necesidades, a las cuales sirven aquellos. Pero como el hombre vive en sociedad con otros hombres que actúan básicamente bajo el influjo de los mismos mecanismos, para evitar su destrucción mutua cada uno se ve moralmente impelido a contrarrestar y orientar la energía de estos. El combate es librado por la persona con el concurso de su inteligencia y su voluntad, que someten las poderosas e irracionales energías al imperio de la razón.

 

 

La que hemos descrito es la libertad psicológica, de origen natural, Ilamada tambien libertad interior, libre albedrío, libertad de querer o libertad moral. Este último nombre se debe a que el hombre es un ser constitutivamente moral porque tiene capacidad de proponerse fines para su vida, de elegir medios para alcanzar a estos y valorar a unos y otros desde el punto de vista del bien y del mal, pudiendo decidir libremente. En este sentido el hombre es el único ser cuya conducta no es necesariamente determinada, sino autodeterminada, es decir, libre.

 

 

La libertad de querer -interior, psicológica, moral, libre albedrio-es una de las acepciones, sentidos o significados del término libertad, y no precisamente el más conocido. Sin embargo, si es el más importante de sus significados, como quiera que constituye el poder de autodominio y de autodeterminación que le otorga al hombre la capacidad de formarse a sí mismo, por lo cual la libertad de querer se erige en fundamento de la dignidad humana.

 

 

El otro significado del término es el de libertad de hacer. Porque el hombre tiene capacidad natural para querer, puede hacer. Dicho de otro modo: porque los seres humanos tenemos libertad de querer, podemos tener también libertad de hacer. Hacer es realizar actos o abstenerse de realizarlos. Tener libertad de hacer significa estar facultado o autorizado por la ley para realizar actos u omitirlos. De esta suerte, la libertad de querer es originaria y la libertad de hacer es derivada. Aquella es el fundamento y esta es lo fundado.

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