LA TERNURA

-Inquietudes-

30 de Noviembre de 2007


La ternura


Por JUAN FRANCISCO PEREZ MERCADO


El medio ambiente interpersonalesta conformado por palabras, gestos, valores y afectos. Entre nosotros eéstos elementos tienen la influencia de los paradigmas del éxito, la eficiencia y la productividad, paro lo cual contaminamos los nichos afectivos mediante la conflictualizacion de la singularidad y la dependenciaafectiva, que son características inherentes al ser humano y constituyen la base fundamental del ecosistema humano.

  

Los factores de riesgo para el ecosistema humano,el afectivo y el medio ambiente interpersonal, son los diálogos funcionales y el chantaje afectivo, que como hemos explicado obedecen a nuestra inclinación cultural a lograr la eficiencia, a imponer una verdad y a afianzar una autoridad.

 

El factor protectivo por excelencia del medio ambiente interpersonal es la ternura, pues esta consiste en el respeto y el fomento de la singularidad del otro y en la provision de afecto para el mismo. La singularidad es el eje principal del ecosistema humano y su expresión es una necesidad del ser humano. De ella deriva la dependencia afectiva,que es el otro eje del ecosistema yconstituye otra imprescindible necesidad de todas las personas. Ambos fenomenos -del primero su expresión y del segundo su satisfacción-, son protegidos por la ternura, un valor que la Ecología Humana propone como paradigma, destinado a restaurar la crisis cultural que padecemos.

 

 

Los paradigmas del éxito, la eficiencia y la productividad han conducido la sociedad a elevados niveles de progreso material, pero han provocado un desastre cultural al fomenter el aplastamiento de la singularidad de las personas y la insatisfacción de su dependencia afectiva. El paradigma de la ternura busca contrarrestar este efecto perverso del afán de progreso y riqueza material que caracteriza nuestro modelo de desarrollo.


  

La práctica de la ternura exige la formación conciente de una actitud fundada en las creencias de que: a) somos seres fracturados que solo encuentran plenitud unidos a otros, a quienes por esto necesitamos vitalmente; b) no somos autárquicos; c) nadie existe por y para darnos deleite; d) no existen posibilidades de paz y éxtasis permanente; e) todos los humanos somos diferentes y por eso dependemos unos de otros: f) no poseemos la verdad y esta debe ser construida con el otro de manera cogestiva.

 

 

Podemos hablar de ternura no solo en la familia y en la intimidad, sino tambien en la política, en la investigacion, en la escuela y en la empresa. La ternura implica el uso delicado de la fuerza y el poder. Por eso Luis Carlos Restrepo -en cuya obra se basan las ideas de este escrito-, dice que la democracia es una caricia social.


 

 

 


Comentarios

Entradas más populares de este blog

CRISIS ECONÓMICA, LA MORAL Y LA EDUCACIÓN (VI)

EL LIDERAZGO (VI)

ETICA DEL CUIDADO