PROGRAMA TV SATELCARIBE CANAL 4
“INQUIETUDES AL AIRE”
FECHA Y HORA: JUEVES 8 P-M – REPETICION VIERNES
8 P-M
MODALIDAD: DIALOGO ENTRE PERIODISTA Y DIRECTOR
DIRECTOR: JUAN FRANCISCO PEREZ MERCADO
PERIODISTA. JUAN DOMINGO ESCOBAR
TEMA: LA LIBERTAD
(4
EMISIONES)
RESUMEN Y CONCLUSIONES
·
Hay dos
clases de libertad: la libertad de hacer y la libertad de querer.
·
La libertad de hacer es de naturaleza política
y consiste en un derecho o permisión concedido por el Estado a las personas para obrar sin interferencias.
·
La
libertad de querer es de naturaleza psicológica y consiste en el poder de
autodominio y autodeterminación que tienen las personas para decidirse a obrar.
Este tipo de libertad es una consecuencia de la racionalidad del hombre, y en
su ejercicio participan la inteligencia y la voluntad. Se denomina también
libertad interior, libertad moral y libre albedrío.
·
Una
persona puede carecer de libertad de hacer y, sin embargo, ejercer su libertad
de querer. Porque esta es una libertad interior ligada a la voluntad del sujeto
y aquella una libertad exterior que puede ser negada por el Estado.
·
Cada
persona tiene una capacidad de querer que le permite tomar decisiones con mayor
o menor grado de libertad, considerando sus emociones, tendencias instintivas y
hábitos, pero bajo el gobierno de la razón. La capacidad de libertad de una persona depende
del perfil, área, nivel y grado de
libertad interior que tenga. Estos factores están determinados por la estructura
y la fuerza de su voluntad, el orden o el desorden de sus tendencias
instintivas y la realidad que enfrenta la persona.
·
Cuando en
un acto no hay la dirección de la razón,
el acto no es libre o deliberado, sino determinado, es decir, indeliberado o
automático, y por lo tanto irracional.
·
La
libertad de querer como atributo de las
personas es el supuesto fundamental de la
responsabilidad, los deberes, los derechos, los méritos, los deméritos, y la
justificación de las sanciones y penas.
·
Si una persona
obra sin libertad de querer, su acto no se considera un acto humano (actus
humani) sino un acto de hombre (actus homini). Por lo tanto, no existe mérito para atribuirle responsabilidad y
premiarla o castigarla.
·
Los
impedimentos u obstáculos para ejercer la libertad de hacer están representados
siempre por una coacción exterior.
Ejemplo: una ley vigente, la acción de un policía o una puerta de acceso
cerrada.
·
Los
impedimentos u obstáculos para ejercer la libertad de querer están representados
siempre por una coacción interior.
Ejemplo: los impulsos irracionales del instinto, del capricho, o de los mecanismos de la
rutina, o la tiranía de las pasiones.
·
El
movimiento voluntario y libre está conformado por los siguientes elementos:
mecanismos neuro- musculares, representación, apetición y juicio práctico. Los
mecanismos neuro musculares son mecanismos reflejos, instintivos y habituales
en los que la voluntad no interviene
directamente sino que se limita a ponerlos en marcha y a inhibir imágenes extrañas al fin
perseguido. La representación es el punto de partida de los movimientos
voluntarios y consiste en una
percepción, una imagen o una idea, que tiene por efecto presentar al apetito
sensible o al intelectual un objeto que desear o evitar. La apetición es un elemento afectivo o motor constituido
por la actualización de una tendencia o
la activación de un deseo, la cual ha
sido provocada por la representación. Un juicio práctico es un juicio que
enuncia una orden y define el movimiento o la acción. La inteligencia propone a
la voluntad juicios prácticos, previo análisis de la realidad, para que la
voluntad elija el último juicio práctico que es seguido por el acto
correspondiente.
·
Sin
un juicio práctico, que siempre proviene
de la inteligencia y es elegido por la voluntad, el acto no es un acto
voluntario y libre sino un movimiento indeliberado o automático, pues no es más
que el resultado del estado afectivo provocado en el sujeto por la
representación.
·
El bien
del hombre, su felicidad, o el mal y su desdicha, dependen en gran parte de su libertad de querer o libertad interior,
puesto que el ejercicio de esta implica elección o preferencia de opciones y tales decisiones
pueden resultar acertadas o desacertadas.
·
Tenemos
certeza de la existencia de la libertad de querer. Pero esto no significa que
ella sea algo terminado en cada hombre, una perfección realizada enteramente.
En un sentido, deberíamos más bien decir
que el hombre no nace libre, sino que va haciéndose tal en la medida en que se
hace racional. Hay un campo ilimitado que se ofrece al progreso de la libertad.
La libertad perfecta exige una posesión de sí tan plena y una orientación tan
perseverante del querer hacia los fines superiores del hombre, que más que una
realidad es un ideal. Nuestra grandeza depende de nuestro esfuerzo por realizar
en nosotros las condiciones por las que podemos llegar poco a poco a una más
alta libertad. Estas condiciones son el conocimiento de sí y la rectitud del querer. En cuanto a la primera
condición, es sabido que nos poseemos
por la reflexión. Sócrates decía: que el hombre se conozca a sí mismo. Esta es
la primera condición de la libertad. Cada persona debe esforzarse por conocer
su carácter., su temperamento, sus hábitos y las tendencias que se actualizan
en su conciencia. En este sentido se dice que los actos libres son deliberados,
es decir, que son realizados en plena conciencia de lo que son y lo que deben
ser. El camino para lograr la segunda condición es racionalizar la voluntad,
cuya función es querer. La voluntad –decía Santo Tomás-- es una potencia ciega
iluminada por la razón. De tanto y en cuanto
esta iluminación sea eficaz,
depende la rectitud del querer.
·
Como la
libertad de hacer consiste en un derecho o permisión para obrar sin interferencias
del Estado o las personas, el ejercicio legítimo y sin excesos, recto y
responsable de las libertades de hacer, depende de la capacidad de libertad de
querer que haya conquistado cada sujeto, ya que esta capacidad equivale a la capacidad de autodominio
o autodeterminación para obrar que el mismo tiene.
·
Ante la
facilidad de actuar sin interferencias u obstáculos –porque tiene libertad de
hacer—una persona puede abusar de sus derechos o permisiones, si no ha
desarrollado suficientemente su capacidad de libertad de querer, por lo cual no tiene dominio de sí, ni se autodetermina,
esto es, no controla sus ímpetus irracionales y no se gobierna racionalmente.
·
La
libertad de hacer es una concesión del Estado, pero la libertad de querer, como
cualidad o carácter de la voluntad, es natural. No obstante, debe ser desarrollada con esfuerzos personales
inducidos por medio de la socialización y la educación, hasta el punto de que
la capacidad de libertad de querer de
cada persona es considerada como una
conquista suya.
·
Como es
evidente que nuestra organización social y nuestro sistema educativo no
promueven la libertad de querer o libertad interior, y teniendo en cuenta la profunda crisis
social, política, económica, ética y religiosa que padece Colombia, nosotros opinamos que el drama de
los colombianos – drama ético y político-- reside
en que tenemos muchas libertades de hacer, pero una libertad de querer apenas
incipiente.
·
La
libertad de querer yace en el olvido, sepultada por el prestigio de la libertad
de hacer. Este tipo de libertad es exigida y defendida por el pueblo por las
ventajas que implica, y además es promocionada por los políticos, ora como
meta, ora como conquista de los partidos, mientras que de la libertad de querer
no se piensa ni se habla, y ni siquiera
se enseña adecuadamente en el sistema educativo colombiano.
·
La
democracia es el gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo, según la
insuperable definición de Lincoln; y se caracteriza, entre otras cosas, por las
libertades de hacer que otorga. Luego una democracia no puede sostenerse sin el
desarrollo de la libertad de querer de las personas que constituyen el
pueblo, porque nadie
puede gobernar recta y eficazmente si no tiene cierto grado de libertad de
querer que le permita obrar sin coacción interior.
·
Aunque en
la práctica la democracia no sea todo lo que enuncia su definición, lo poco que
se realiza de ella está constituido precisamente por las libertades de hacer,
pero estas son objeto de abusos que ahondan la ineficacia del sistema, que por
ello está constantemente amenazado. La causa de los abusos es el incipiente
nivel de desarrollo de la libertad de querer que tenemos los colombianos.
·
En nuestra
opinión, la ineficacia de la democracia entre nosotros no obedece a causas
intrínsecas del sistema, sino a una incomprensión culpable de su esencia y sus
fundamentos, principalmente de la necesidad de la participación de personas que
tengan un adecuado grado de desarrollo de su libertad de querer, y a un mal entendimiento
de la neutralidad liberal en el terreno de la ética.
Montería,
19 de Abril de 2007.
PREGUNTAS
1. ¿HAY VARIAS CLASES O TIPOS DE LIBERTAD?
2. ¿EXISTE ALGUNA DIFERENCIA ENTRE LA LIBERTAD
CONSIDERADA COMO FACULTAD HUMANA Y LA CAPACIDAD DE LIBERTAD DE CADA
PERSONA?
3. ¿SI NO EXISTIERA LA LIBERTAD DE QUERER, PODRIA
HABER ETICA, DERECHO, RESPONSABILIDAD, DEBERES, DERECHOS, SANCIONES, PENAS,
ETC.?.
4.. ¿UNA PERSONA QUE VIVA EN UN ESTADO DONDE NO SE CONCEDA ALGUNA
LIBNERTAD DE HACER, PUEDE EJERCER SU LIBERTAD DE QUERER ?
5. ¿SON IDENTICOS IMPEDIMENTOS U
OBSTACULOS QUE EXISTEN TANTO PARA
EJERCER LA LIBERTAD DE
HACER COMO PARA EJERCER LA
LIBERTAD DE QUERER?
6. ¿CUALES SON LOS ELEMENTOS DE UN MOVIMIENTO O ACTO LIBRE?
7. ¿EL BIEN Y EL MAL, LA FELICIDAD Y
LA
DESDICHA DE UNA PERSONA, TIENEN
ALGUNA RELACION CON EL GRADO DE LIBERTAD DE QUERER QUE ESA PERSONA HA ALCANZADO
?
8. ¿QUE DEBE HACER UNA PERSONA PARA ALCANZAR UN ALTO GRADO DE LIBERTAD
DE QUERER?
9. ¿TIENE LA LIBERTAD DE
QUERER ALGUNA IMPORTANCIA SOCIAL Y POLITICA?
10. ¿ENCUENTRA USTED ALGUNA RELACION ENTRE LA CRISIS QUE VIVE COLOMBIA Y EL
GRADO DE LIBERTAD DE QUERER DE LOS COLOMBIANOS?
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